Pruebas y ajustes

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Estamos trabajando con entusiasmo porque dentro de poco estaremos mostrando nuestro personal tablero de ajedrez sonoro-tangible en lo que será el Espacio de Arte Contemporáneo del MEC. Nos ilusiona mucho esta instancia y además estamos sintiendo que nuestro Ajedrez empieza a transformarse en algo que va más allá del hecho estético o tecnológico en sí y comienza a adquirir un significado que no depende ya de nuestras intenciones.

El edificio que albergará el futuro Espacio de Arte Contemporáneo -lo que fuera una de las alas de la cárcel de Miguelete– está siendo transformado hoy en un emprendimiento de libertad e investigación artística único en nuestro país. Será dentro de una de sus celdas que nuestra mesa adquirirá una dimensión que a nuestro entender va más allá de lo que inicialmente habíamos imaginado para ella.

Curiosamente, en estos meses nos han llegado testimonios de algunas personas que por diferentes causas han estado privadas de libertad. Nos ha llamado mucho la atención que todas ellas coincidieron en que el ajedrez fue una de las actividades que más les ayudó durante el transcurso de esa situación. Nos hemos enterado también acerca de varios programas de rehabilitación en donde el juego del ajedrez cobra un papel importante en la rehabilitación de presos carcelarios.

Es por esto que nos ha parecido maravilloso que nuestro ajedrez sea expuesto en lo que alguna vez fue una celda de presidio. Maravilloso también es que a alguien se le haya ocurrido transformar este espacio de tristes referencias en un lugar para la creación, el disfrute y el juego. Nos encanta poder formar parte de ello y ver evolucionar lo que una vez generamos como proyecto de facultad. Siempre decimos que habrá un antes, un durante y un después, que todo será una sorpresa y que de alguna manera nuestro proyecto está comenzando a “caminar solo”. Estamos muy contentas por esta aventura.